La sangre de la virgen
Tras muchos años preguntándonos qué se traía entre manos el aclamado Sammy Harkham, por fin ya somos conscientes de la magnitud de lo que estaba cocinando con esmero y dedicación desde su laboratorio de ideas y pinceles. Porque “La sangre de la virgen” es la novela gráfica del año. Ni más ni menos. En tan monumental esfuerzo, el autor de la serie de cómics “Kramers Ersgot” se sumerge en su empresa más ambiciosa hasta la fecha: un fresco despampanante de los suburbios cinematográficos del cine de terror en los anos setenta. Nuestro protagonista, Seymour, es una especie de alter ego de Harkham, a través de quien nos transporta a una experiencia visual en la que el autor angelino despliega un amplio crisol de sus habilidades artísticas: desde su dominio apabullante de la viñeta muda a su uso del color, deudor de la escuela francesa de los Blain y compañía. Según los …