En su primera obra, realizada hace una década y recuperada ahora en excelente edición, Manuel Marsol anunció algunas de las características que han ido definiendo su trayectoria: un tratamiento pictórico de la ilustración, una concepción cinematográfica del álbum, gran penetración de lectura (se ha convertido, además de autor de álbumes, en un maestro en el arte de las cubiertas de libros) y un sentido profundo del juego como drama vital. De hecho, Ahab y la ballena blanca se construye con un sentido barroco que nace de la literatura y se encarna en imágenes.…