Farwest

Crowther es una de las mejores de todos los tiempos. Y no soy el único que piensa así, ha marcado a mi generación.
Manuel Marsol

Un dicho francés proclama: «Qui va à la chasse perd sa place», o lo que es lo mismo: «Quien se va de caza, pierde la plaza». Nuestra propia versión castiza del dicho sería: «El que se fue a Sevilla, perdió su silla». Inspirado por esa extraña premisa, el músico e ilustrador Peter Elliott escribió un relato en verso y se lo mostró a su amiga, la gran Kitty Crowther. A su vez, Kitty imaginó que el relato se desarrollaba en el lejano Oeste, el «farwest», y, llegada hasta ahí, ya no tuvo más remedio que dibujarlo.

Este libro misterioso y chispeante podría hablar de nuestro lugar en el mundo y de nuestro miedo a perderlo. Podría hablar de generosidad y de comunidad, podría evocar el palabro de moda: «diversidad». Su Rosa podría ser Rosa Parks, que se negó a ceder el asiento en el autobús. Su Martín podría ser Martín Lutero King, y su Big Jane, la mítica exploradora y charlatana Calamity Jane. Podría hablar de todo eso o podría no hablar de nada, pero sería siempre tan estimulante como una cabalgada al amanecer.

Agradecido por el trabajo de Kitty, Peter recogió el testigo y compuso el tema que los personajes del libro entonan junto al fuego, una canción que nos anima a dar la bienvenida a los extraños y que todos podemos escuchar ahora utilizando el código QR incluido en el libro. Canción, imágenes y versos, en esforzada versión española marca de la casa, componen un álbum mágico y un auténtico canto a la vida y a las sorpresas que nos depara.

Colección Fulgencio Pimentel e hijos
978-84-17617-92-9
diciembre 2023
Tapa dura
20⨉26 cm
32 páginas
Color
Castellano
Traducido por Joana Carro